Préstamos Convencionales
¿Para quién es ideal el Préstamo Convencional?
Tienen un buen historial crediticio: Generalmente, necesitarás un puntaje de crédito de al menos 620 para calificar, aunque un puntaje más alto puede mejorar tus opciones de tasa.
Cuentan con ingresos estables: Se espera que tengas una fuente de ingresos confiable, como un empleo estable, para demostrar que puedes afrontar los pagos mensuales.
Están listos para un pago inicial más grande: Mientras que algunas opciones requieren tan solo un 3% de pago inicial, tener un pago más grande puede ayudar a reducir tu tasa de interés.
No necesitan asistencia gubernamental: Si prefieres evitar los programas gubernamentales como FHA o VA, un préstamo convencional podría ser la opción más sencilla.
Ventajas de un Préstamo Convencional
Tasas de interés competitivas: Si tienes un buen crédito, las tasas de interés en los préstamos convencionales suelen ser más bajas que las de otros tipos de préstamos.
Flexibilidad: Puedes elegir entre diferentes plazos de pago y opciones de pago inicial.
Menos restricciones: A diferencia de otros programas, los préstamos convencionales no tienen restricciones en cuanto a la ubicación de la propiedad o el tipo de propiedad.
Requisitos para solicitar un Préstamo Convencional
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Un puntaje mínimo de 620, aunque un puntaje más alto puede asegurar mejores condiciones.
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Usualmente, necesitarás un pago inicial del 3% al 20% del precio de compra. Mientras mayor sea tu pago inicial, más favorable será la tasa de interés que podrías recibir.
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Los prestamistas generalmente prefieren que tu ratio DTI no supere el 43%. Esto significa que tus deudas mensuales no deben exceder el 43% de tu ingreso mensual total.
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Declaraciones de impuestos (últimos 2 años).
Recibos de pago recientes (mínimo 2).
Estados de cuenta bancarios (últimos 2-3 meses).
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Número de Seguro Social (SSN) o Tax ID (ITIN), si aplica.
Identificación oficial válida (licencia de conducir, pasaporte, etc.).
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El seguro de propiedad es obligatorio, y tendrás que contratarlo antes de cerrar el préstamo. El seguro cubre los daños a la propiedad en caso de desastre.
Es obligatorio debido a que los prestamistas siempre buscan proteger su inversión.